lunes, 27 de enero de 2014

Espero que en el fracaso de mi soledad, algún día, estés tú, mi éxito.

Hoy me desperté pensando cual seria tu lado favorito de la cama, y cuando me levantara, traerle su desayuno preferido y saber cuantas cucharadas de azúcar son tus preferidas. Seguir tu camino, hacia la ducha, sabiendo cual es el número con el que pisas, y ponerte, aparte de tu canción favorita.
Quisiera saber el perfume que recorre tu cuerpo, cada lunar, cada antojo, aunque espero que no sea ninguno tan grande como el mio, de tenerte, saber cuales son tus planes favoritos de un domingo, el mio ya lo sabes, manta y palomitas para dos, sería el más feliz.
No se donde sueñas viajar, cual es tu ciudad perfecta, aquella que cuando cierras los ojos viajan en tan solo un segundo allí, aunque sincera y desgraciadamente sin mi, que me hace tener celos hasta de las ciudades. Yo ya tengo la mía, solo faltas tú, sabes de sobra cual es, tal vez mantengamos algunos gustos, aunque cada vez te conozco menos, te extraño más y tan siquiera se si te quiero igual.
Me encantaría saber tu color preferido, y colorear contigo nuestra vida, nuestro futuro, nuestras manos, quererte tan fuerte, hasta que duela, colorear nuestra casa, y beber tanto, que terminásemos hablando de locuras, como la de comerte, la de follarte, la de tenerte, la de despertarte.
A veces, las cosas negativas, la debemos tomar como positivas, ya que son pleno aprendizaje, nadie alcanza el éxito sin antes fracasar, y espero que en el fracaso de mi soledad, algún día, estés tú, mi éxito.
Ojalá algún día compartamos espejo para dos, que pueda abrazarte por detrás, que las ganas sean tan fuertes como la que estemos juntos.
Saber tu comida favorita, y con que vino, nos pusiera tan felices, como para irnos a la cama, los dos, algo tan fácil como tu numero favorito, aunque el único numero que quiera contigo , sea el de  para siempre.
Sin más, espero que nuestro principio, el único final no tenga fin, junto a ti.






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